
TRAUMATISMO CRANEOENCEFÁLICO INFANTIL
Los traumatismos craneoencefálicos (TCE) son las lesiones físicas producidas sobre el tejido cerebral que alteran de forma temporal o permanente la función cerebral y que provocan una alteración de las habilidades cognitivas, de la comunicación, conductuales, emocionales, motoras y/o sensitivas. El TCE en población infantil es un grave problema de salud pública, siendo la primera causa de muerte y discapacidad permanente en niños.
¿Cuáles son las secuelas del TCE infantil?
Por las propias características de este tipo de lesión neurológica, las secuelas asociadas a cada TCE son únicas, y dependerán de factores como la severidad del mismo, mecanismo de lesión, edad del paciente, puntuación de la Escala de Coma Glasgow, desarrollo de signos de focalización neurológica y el curso de los procesos bioquímicos y moleculares posterior al TCE. No obstante, y de forma general, las secuelas más habituales son:
- Motoras como alteraciones del equilibrio, la coordinación, dificultades en la marcha, en la destreza manual, y en la deglución.
- Alteraciones sensitivas.
- Cognitivas como dificultad de concentración y memoria, ejecutivas, e, incluso en los casos más graves, pérdida de conciencia y coma.
- Comportamentales y emocionales como apatía, desinhibición, agresividad, o labilidad emocional.
- Cefalea, mareos, cansancio, problemas de sueño, y epilepsia.
Tratamiento de neurorrehabilitación del Traumatismo Craneoencefálico Infantil
En neurobase ofrecemos un tratamiento precoz, individualizado e intensivo llevado a cabo por un equipo de especialistas de la neuropsicología, neurofisioterapia, neuroterapia ocupacional, neurologopedia y neurología, que trabajan de forma coordinada para lograr una mayor autonomía e independencia funcional del niño que ha sufrido un TCE.
Además, apostamos por la innovación y las nuevas tecnologías, junto a la intervención basada en la evidencia y centrada en la persona como fundamento de nuestro trabajo de neurorrehabilitación.
Los objetivos generales de la neurorrehabilitación tras un TCE son:
- Mejora de funciones cognitivas como la atención, la memoria, el lenguaje, la planificación o el razonamiento.
- Mejora de las alteraciones emocionales y comportamentales.
- Incremento de la movilidad, la marcha o el caminar, el control postural, la regulación del tono muscular y la seguridad para prevenir posibles caídas.
- Mejora de la movilidad y capacidad de integración en tareas cotidianas del brazo o mano afectados.
- Restablecer la alimentación segura y el gusto por la comida si se padece disfagia.
- Asesoramiento sobre el uso de ayudas técnicas y de ortopedia, y sobre la adaptación del hogar.
- Facilitar la reintegración socioeducativa y familiar del paciente.
- Fomentar la independencia en la realización de tareas cotidianas, así como la calidad de vida del paciente y del núcleo familiar.